En un artículo de 1991, publicado en el sitio del Geophysical Institute de Alaska, descubrimos que posiblemente «La base de la civilización occidental, se haya creado por personal mal nutrido y parcialmente, pero permanentemente intoxicado». Todo empezó cuando, después de unos estudios sobre la domesticación de los granos de trigo y cebada de los años 50, un botánico de la Universidad de Wisconsin propuso la idea de que la gente vivía alimentándose casi de pura cerveza!
La polémica continúa cuando una «desinteresada» empresa productora de cerveza, decide organizar una expedición en el actual territorio Iraquí con dos objetivos: demostrar el valor histórico de nuestra amada bebida y conseguir una receta para crear una «cerveza sumeria»…
La búsqueda demostró que ya en el famoso Código de Hammurabi había penas muy duras: ahogaban a quien sobrecargaba el precio de la cerveza y ajusticiaban a los altos sacerdotes encontrados borrachos!
También encontraron un poema, el Himno a Ninkasi la «Señora que rellena la boca», fecha 1800 años antes de Cristo, en lo que se describe la receta y la preparación ritual de la cerveza. Este poema inspiró a la empresa a crear un producto especial para su décimo aniversario!
Dejando a un lado a la empresa americana, el artículo termina explicando que esta intoxicación voluntaria de cebada (emborracharse de cerveza) es algo muuucho mas antiguo: los primeros seres humanos «sapiens sapiens» solían alimentarse de brotes de cebada fermentada, con el resultado de estar parcialmente pero permanentemente borrachos! 😉